FRASES CELEBRES DE BADEN-POWELL (2da parte)

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Una sonrisa es la llave secreta que abre muchos corazones.
El niño no aprende lo que los mayores dicen, sino lo que ellos hacen. La felicidad no se consigue sentándose a esperarla.
En una situación difícil una guía que nunca falla es preguntarse: “¿Qué podría haber hecho Cristo?” Entonces hazlo, tan parecido como sea posible.
La felicidad no es el mero placer de tener una gran riqueza. Es el resultado de un trabajo activo en lugar de pasivo.
Nada sino lo mejor.
El secreto de la buena educación es conseguir que cada alumno aprenda por sí mismo en vez de instruir y conducir el conocimiento en él en un sistema o patrón.
Recuerde, es la última vez que va a saber de mí, así que preste atención.
Si escuchas y observas con atención, tu estadía va a ganar mucho más de lo que haría al hablar.
He conocido a un montón de millonarios que no eran hombres felices; que no habían conseguido todo lo que querían y por lo tanto no habían podido encontrar el éxito en la vida. Un proverbio Singalese dice: “El que es feliz es rico, pero esto no significa que el que es rico es feliz”. El hombre realmente rico es el que tiene el menor número de necesidades.
Una dificultad deja de serlo en cuanto os reís de ella y ponéis manos a la obra.
Mira ampliamente, e incluso cuando piensas que estás haciéndolo, mira todavía más ampliamente.
Si no vives para servir, no sirves para vivir.
Ser Boy Scout no es simplemente algo para divertirse y vivir la aventura, sino que, al igual que los campesinos, exploradores, y los hombres de la frontera a quienes sigues, están preparándose a sí mismos para ayudar a su país y estar al servicio de otras personas que pueden necesitar de ayuda. Eso es para lo que los mejores hombres están ahí afuera.
La mejor forma de vencer las dificultades es atacándolas con una magnífica sonrisa.
Una cosa que a muchos compañeros jóvenes no les parece realista en un primer momento es que el éxito depende de uno mismo y no en un destino amable, ni del interés de amigos poderosos.
El scout sonríe y silba en todas las circunstancias.
La felicidad está abierta a todos, ya que, cuando se construye desde abajo, consiste simplemente en estar contento con lo que se tiene y hacer todo lo posible para otras personas.
Aquello que más vale la pena es tratar de poner felicidad en la vida de los demás.
La corrección de malos hábitos no puede hacerse mediante la prohibición o el castigo.
El Jefe de los Exploradores (Scoutmaster), enseña los niños a jugar el juego, al hacerlo él mismo.
La lealtad es un rasgo del carácter de un niño que inspira esperanza sin límites.
Las niñas deben ser criadas para ser compañeras y ayudantes, no para ser muñecas. Deben tener una cuota real y no ilusoria en el bienestar de la nación.
Sin embargo, se necesita un elemento más para completar el éxito, y es la prestación del servicio a los demás en la comunidad. Sin esto la mera satisfacción del deseo egoísta no llega a la primera categoría.
El espíritu está en cada niño; tiene que ser descubierto y sacado a la luz.
Hacer buenos exploradores de ustedes mismos, conviértanse en buenos disparos de rifle de modo que si se hace necesario defender a sus familias y a su país, pueda hacerlo.
La corrección de malos hábitos no se puede hacer mediante la prohibición o el castigo.
Los hombres se convierten en caballeros por el contacto con la naturaleza.
Debemos tener cuidado al inculcar el patriotismo en nuestros niños y niñas, que sea un patriotismo por encima del sentimiento estrecho que por lo general detiene el propio país, y por lo tanto inspira los celos y enemistad en el trato con los demás… Nuestro patriotismo debe ser de la más amplia, más noble especie que reconozca la justicia y la razonabilidad en las reivindicaciones de los demás y que conduzca a nuestro país en camaradería con las otras naciones del mundo.
El primer paso en este sentido es el desarrollo de la paz y la buena voluntad dentro de nuestras fronteras, mediante la formación de nuestros jóvenes de ambos sexos a su práctica como su hábito de vida, por lo que los celos de una ciudad contra otra ciudad, clase contra clase y secta contra secta ya no existan; y luego extender esta buena sensación más allá de nuestras fronteras, hacia nuestros vecinos.
Nunca fracasamos cuando tratamos de cumplir con nuestro deber; siempre fallamos cuando no hacemos lo posible para cumplirlo.
Para tener influencia en los niños, debe ser su amigo.
El sistema de patrullas lleva a cada niño a ver que tiene algo de responsabilidad individual en el bien de su patrulla.
El uniforme hace la hermandad, ya que cuando lo adoptamos universalmente cubre todas las diferencias de clase y país.