Queridas Guías, Scouts, Lobatos y Haditas y todos sus líderes y amigos,
Yo habré partido de este mundo cuando reciban este mensaje, el cual dejo para expresar mi agradecimiento por toda la bondad y el afecto que me han mostrado, y para decir cuan gratamente me he regocijado por la manera como todos ustedes han llevado a cabo la mayor parte del trabajo en el Movimiento que mi amado esposo inventó hace muchos años, para el crecimiento de niños y niñas de todos los países.
Yo creo firmemente en Dios Todopoderoso y en la vida en el mundo por venir, cuando él y yo estemos reunidos, y juntos vigilaremos de todos los que se han enrolado como miembros de esta familia mundial, y continuaremos preocupándonos por su progreso y bienestar.
Confío en que ustedes continuarán utilizando completamente el sistema de trabajo y juego que nuestro Movimiento provee, manteniendo la diversión y las amistades hechas en sus reuniones y en los campamentos, cumpliendo la Promesa y defendiendo la Ley que ustedes se comprometieron a vivir cuando se unieron al Movimiento.
De esta forma ustedes no solo progresarán física, mental y espiritualmente, sino que repercutirá en todos aquellos que se encuentran a su alrededor, haciendo lo que es honorable, recto y sabio.
Mostrando benevolencia en sus pensamientos y acciones.
Luchando contra todos los males y ayudando a hacer del mundo un lugar mucho más feliz y mucho mejor en donde vivir.
Confío en que serán exitosos en todas sus tareas, y permita Dios que pueda estar con ustedes en los años que vienen.
Olave Baden-Powell
12 de Noviembre de 1973